El "Fracking",
o fractura hidráulica es una técnica bien conocida en EE.UU. para la extracción
de gas natural proveniente de los depósitos de esquistos (pizarras). En pocas
palabras, su extracción consiste en realizar una perforación vertical de varios
miles de metros hasta llegar a la capa de pizarra que contiene el gas, luego
perforar horizontalmente otros miles de
metros, explosionar el conducto e introducirle ingentes cantidades de agua
mezclada con arena y productos químicos que rompen el esquisto para liberar el
gas.
Se
pueden imaginar lo miles de millones de litros de agua contaminada que hay que
gestionar mediante balsas, la contaminación de todos los acuíferos y por tanto
del agua potable de la zona, el incesante tráfico de camiones con productos
altamente tóxicos, y para colmo la subida a superficie de dos agentes
radioactivos: el radio 226 y el gas radom.
Pues
esta técnica ya ha llegado a España, especialmente a la cornisa cantábrica
(Cantabria, País Vasco, La Rioja, etc.) donde ya hay abiertos cientos de
expedientes para prospecciones, y ya se están concediendo los permisos
de explotación (Ver El Escarabajo Verde: Fractura hidraúlica).
Según
está el patio económico, y con el ya tan manoseado cuento chino de que generará puestos
de trabajo, riqueza y felicidad, ¡qué dios nos pille confesados!
Un
auténtico despropósito, con grandes beneficios para las empresas explotadoras
(mayoritariamente estadounidenses) y una locura de consecuencias impredecibles
para las zonas donde se asienten estos pozos.
Fracking hell: El infierno del Fracking
No hay comentarios:
Publicar un comentario