El que una vez enterado no reacciona, es porque no quiere reaccionar.
O no puede reaccionar.
O está paralizado por el miedo.
Y ese miedo se paga.
Y muy caro.
Y si aún te quedan ganas, y no te importa que te suba la tensión arterial y que tus jugos gástricos te devoren por dentro mientras te llenas de indignación y rabia, no dejes de ver SALVADOS: Bancos; del crédito al descrédito donde se explica magníficamente como es el tinglado que tiene montado el mundo financiero y el ejemplo que se ha seguido en Islandia, contado muy clarito, como para tontos (como nosotros).
No hay comentarios:
Publicar un comentario