Hace
ya 15 años que la Isla de Samsø, en
Dinamarca, se propuso autoabastecerse de energía mediante las renovables y
dejar de lado el consumo de energía fósiles derivadas del petróleo y el carbón.
Sucedió tras ganar, con el impulso de uno de sus vecinos, Soren Hermansen, un
concurso de ideas que promovió el Gobierno Danés.
Contra
lo que para muchos es un imposible, los habitantes de esta pequeña isla Danesa,
están demostrando al mundo que sí se puede, y hoy por hoy viven prácticamente con
energía renovable procedente de aerogeneradores, placas fotovoltaicas y biomasa
para calefacción.
Esta
energía, además de resultarles más barata, ha generado puestos de trabajo para
el mantenimiento de las instalaciones y beneficios económicos para los propios ciudadanos
de Samsø, ya que los aerogeneradores no están en manos de compañías eléctricas
o multinacionales, sino que pertenecen a los propios vecinos, que se han convertido
así en pequeños productores o accionistas de su propia energía.
El
siguiente reto para convertirse en una isla autosuficiente energéticamente es sustituir
el transporte con combustibles fósiles por los vehículos eléctricos, pero esta
tecnología está despegando ahora.
En
España, la Isla de Hierro sigue sus pasos, y ya ha apostado también por ser
100% renovable energéticamente.
Lo
mismos pasos que deberemos seguir todos. Si nos dejan.
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